Falleció en Pontevedra. Habiendo recibido los SS. SS. y la Bendición Apostólica
- D.E.P. -
Ruegan una oración por su alma.
Falleció en Pontevedra. Habiendo recibido los SS. SS. y la Bendición Apostólica
- D.E.P. -
Ruegan una oración por su alma.
Hace unos días, en la primera decena de septiembre, me enteré por un amigo de la muerte del amigo Suso López, y sentí no haber podido asistir a su entierro. Nos conocimos en los años 1950. Los dos optamos a oposiciones para trabajar en Banco Pastor. Trabajamos juntos desde el año 1957 hasta el año 1974. Después fui destinado a la Oficina de Barcelona, pero seguimos manteniendo de tarde en tarde alguna conversación o correo electrónico. Suso fue para mí, además de compañero de trabajo, profesor en la preparación de las oposiciones para la Banca. Hombre sabio, de gran cultura, y también cantante, con una voz de tenor preciosa. Pero aquellos años estaban llenos de limitaciones y, por unas razones o por otras, tuvimos que conformarnos con lo conseguido. No me quejo. Siento la muerte del amigo, de Susiño, de no haber podido asistir a su entierro. Mi pésam, ya expresado, para su viuda, Gloria, y para sus hijos.
Hace unos días, en la primera decena de septiembre, me enteré por un amigo de la muerte del amigo Suso López, y sentí no haber podido asistir a su entierro. Nos conocimos en los años 1950. Los dos optamos a oposiciones para trabajar en Banco Pastor. Trabajamos juntos desde el año 1957 hasta el año 1974. Después fui destinado a la Oficina de Barcelona, pero seguimos manteniendo de tarde en tarde alguna conversación o correo electrónico. Suso fue para mí, además de compañero de trabajo, profesor en la preparación de las oposiciones para la Banca. Hombre sabio, de gran cultura, y también cantante, con una voz de tenor preciosa. Pero aquellos años estaban llenos de limitaciones y, por unas razones o por otras, tuvimos que conformarnos con lo conseguido. No me quejo. Siento la muerte del amigo, de Susiño, de no haber podido asistir a su entierro. Mi pésam, ya expresado, para su viuda, Gloria, y para sus hijos.
Hace unos días, en la primera decena de septiembre, me enteré por un amigo de la muerte del amigo Suso López, y sentí no haber podido asistir a su entierro. Nos conocimos en los años 1950. Los dos optamos a oposiciones para trabajar en Banco Pastor. Trabajamos juntos desde el año 1957 hasta el año 1974. Después fui destinado a la Oficina de Barcelona, pero seguimos manteniendo de tarde en tarde alguna conversación o correo electrónico. Suso fue para mí, además de compañero de trabajo, profesor en la preparación de las oposiciones para la Banca. Hombre sabio, de gran cultura, y también cantante, con una voz de tenor preciosa. Pero aquellos años estaban llenos de limitaciones y, por unas razones o por otras, tuvimos que conformarnos con lo conseguido. No me quejo. Siento la muerte del amigo, de Susiño, de no haber podido asistir a su entierro. Mi pésam, ya expresado, para su viuda, Gloria, y para sus hijos.