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El Ayuntamiento de Barcelona suspende la venta del 15% de acciones que tiene de Serveis Funeraris de Barcelona, según consta en el portal de contratación pública de la Generalitat mientras se resuelve el litigio.
Serveis Funeraris de Barcelona ha tomado esta decisión a la espera de que el Juzgado de lo Contencioso Administrativo 17 resuelva la medida cautelar de suspensión del proceso que pide Pompas Fúnebres Mediterráneas -filial de Mémora- mientras el tribunal no se pronuncia sobre la impugnación que esta firma ha presentado a la subasta, y que el juzgado ha admitido a trámite.
Se prevé que el Contencioso se decida antes de que finalice el mes de octubre, para saber si suspende o no el procedimiento mientras resuelve la impugnación. En caso de que descarte la medida cautelar, el consistorio continuará con la subasta.
Fuentes del Ayuntamiento han indicado que para la ejecución de la venta, acordada en el plenario de febrero pasado, se está siguiendo el procedimiento “con todo el rigor jurídico”. Por eso se ha decidido aplazar la tramitación de la venta “por respeto” a la decisión a tomar por el juzgado sobre la medida cautelar.
Si la subasta quedase desierta, Mémora podría ejercer una opción de compra preferente. El objetivo del consistorio es obtener un mínimo de 143.404,16 euros (sin IVA) por cada acción de SFB, a través del hólding público Barcelona de Serveis Municipals (B:SM). En total, prevé ingresar al menos 27,96 millones, una cantidad que el equipo de gobierno de BComú y PSC se compromete a destinar a vivienda y rehabilitación. En 2018, último ejercicio con datos disponibles, SFB facturó 53,9 millones y ganó 10,15 millones.
El Ayuntamiento de Barcelona quiere vender su 15% de participación
El pleno de finales de febrero aprobó vender el 15% de la participación municipal a Serveis Funeraris de Barcelona (SFB), las últimas 195 acciones que el consistorio todavía tiene. El gobierno de Ada Colau conseguía aprobar la subasta con el apoyo de ERC, el PP y Barcelona pel Canvi, mientras que JxCat y Cs votaban en contra.
La venta ahora suspendida completaría el proceso de privatización iniciado cuando el Grup Mémora adquirió el 49% de la participación. Actualmente este grupo tiene el 85% de las acciones de Serveis Funeraris de Barcelona.
En un pleno extraordinario en 2019, la oposición (entre ellos ERC y PSC) tumbó entonces a Colau la venta de este 15%, igual que también tumbarle la creación de una funeraria pública.
Después de que un informe apuntase que el valor de las acciones se estaba devaluando, el gobierno municipal intentó aprobar la venta ya aquel año alegando que sin desprenderse de esta participación el Ayuntamiento no podría gestionar una funeraria pública.