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El Ayuntamiento de Sant Fruitós de Bages (provincia de Barcelona) ha iniciado el procedimiento de resolución del contrato con la empresa Eternam Serveis Funeraris por incumplimiento contractual.
Eternam, que debía construir un recinto funerario en el municipio de Sant Fruitós y que asumía la gestión de los diferentes servicios funerarios, ha sido apartada por su incumplimiento, y a partir de este mismo mes de octubre, el consistorio se responsabiliza de los trabajos de mantenimiento del cementerio y también ha iniciado los trámites para la ampliación del cementerio y la realización de un estudio para construir un tanatorio.
La empresa Eternam Serveis Funeraris, adjudicataria de esta nueva instalación, recibió la licencia para iniciar las obras de construcción de un complejo de servicios funerarios con tanatorio y crematorio el 14 de junio de 2019. Según las condiciones contractuales, en un período de tres meses debían comenzar los trabajos de construcción, y finalizar en un plazo de quince meses. Aparte de la construcción del nuevo complejo, la empresa también debía hacerse cargo de la gestión y el mantenimiento del actual recinto funerario.
Dieciséis meses después de que se les otorgara la licencia de obras y la licencia ambiental, la empresa Eternam, no ha realizado ninguna de las tareas que constan en el contrato que firmaron.
El actual Gobierno municipal, una vez vistos todos los incumplimientos, y en un momento como el actual en el que la buena gestión de un equipamiento funerario es básica, ha decidido rescindir el contrato con la empresa adjudicataria Eternam Serveis Funeraris y asumir, de forma temporal, la gestión del recinto funerario. En este sentido, se está trabajando para reclamar el coste de los perjuicios ocasionados y también adoptar las medidas necesarias para tener el cementerio en las mejores condiciones.
LA CONCESIONARIA INCUMPLE EL CONTRATO
La empresa concesionaria, Eternam Serveis Funeraris, presento un proyecto que consistía en la construcción de un complejo funerario que ocuparía, según el anteproyecto, 11.000 m2 construidos junto al actual cementerio municipal, que también gestionaba la misma concesionaria.
El tanatorio ocuparía una superficie de 1.350 m2, y el crematorio 295 m2. La instalación disponía de un oratorio con capacidad para 150 personas, dos salas de velatorio, con posibilidad de que sean cuatro, tanatorio-crematorio y un parque del recuerdo de unos 9.400 m2 junto a las instalaciones, donde los familiares del difunto podrá dedicar placas o plantar árboles en su memoria. La inversión por la ejecución del complejo funerario ascendía a 2,5 millones de euros.
MOCIÓN DE CENSURA Y NUEVA ALCALDESA
El pasado 17 de junio Àdria Mazcuñan (ERC) se convirtió en la nueva alcaldesa de Sant Fruitós en un pleno muy crispado, y tras una moción de censura presentada per ERC, JxSF y el PSC contra el que era hasta entonces el alcalde de la localidad Joan Carles Batanés, de Gent fent Poble (GfP).
La nueva alcaldesa explica que desde su llegada han mantenido conversaciones con la empresa adjudicataria Eternam, para conocer los motivos de su incumplimiento y encontrar alguna salida, y que tras proponerles una solución que no fue aceptada por la empresa concesionaria, “hemos decidido resolver el conflicto por la vía de un incumplimiento de contrato con una posible penalización'. La alcaldesa ha asegurado que 'ello implica que Eternam Serveis Funeraris también deja de gestionar del cementerio municipal':
Por su parte la empresa Eternam Serveis Funeraris, reconoce que les ha resultado imposible poder ejecutar la obra por dos razones: la primera por encontrar serias dificultades de financiación debido a la “huida de inversores”, y la segunda por la “pandemia del coronavirus”.