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Algo que empieza a ser habitual en muchos cementerios de España, también lo es en el camposanto cristiano de Santa Catalina de Ceuta, donde la inseguridad se ha hecho dueña de este recinto sagrado y ahora las familias de la persona inhumada ven como una jauría humana asalta sus sepulturas.
'¿Tan bajo hemos caído como para robar a los muertos''. Esta frase dicha por un familiar indignado resuena muy fuerte, pues deja en evidencia lo peor de la naturaleza humana al no tener la más mínima consideración por el dolor ajeno, el de aquellos que desean que el lugar donde descansan los suyos se mantenga intacto.
No es posible que este tipo de situaciones sigan ocurriendo sin que se les preste atención alguna. Hay que tomar cartas en el asunto porque se trata de un tema delicado que toca muy de cerca a muchos porque seguramente la mayoría de los que viven en esta ciudad tienen a algún familiar en el cementerio, cuyo nicho merece respeto.
Ya son numerosas denuncias que se vienen produciendo en los últimos meses por parte de los ciudadanos. Al margen de la situación de las propias instalaciones, se encuentra los actos delictivos como los que denuncian varios vecinos, que lamentan que en las últimas semanas hayan sufrido robos en las flores, jarrones y otros elementos decorativos que ilustran los nichos de sus difuntos.
En el cementerio de Santa Catalina se debe garantizar que este tipo de hechos no sucedan para evitarle a las familias un dolor adicional al que ya han pasado tras haber sufrido la muerte de un ser querido.
Fuente: VER