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El alcalde de Mairena del Aljarafe (provincia de Sevilla), Antonio Conde, ha manifestado que espera que «en las próximas semanas» entren en servicio el nuevo cementerio y tanatorio. El actual camposanto quedará como lugar de visita sin más enterramientos y el crematorio está pendiente de un informe ambiental.
La construcción del nuevo cementerio y tanatorio fue adjudicada en el año 2020 a la unión temporal de empresas (UTE) conformada entre las sociedades Obras Públicas y Regadíos y OPR, que a cambio de costear la inversión explotará económicamente este recinto que incluye además un crematorio.
Así lo ha asegurado el primer edil en el último pleno ordinario del Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe, a preguntas de la oposición, después de que el pasado mes de febrero, el Gobierno local señalado que el recinto entraría en funcionamiento en mayo, extremo no acontecido.
Recordemos que en 2012, el Ayuntamiento de Mairena emprendía una modificación de su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para destinar 24.056 metros cuadrados del entorno del Camino de Bollullos, fuera del casco urbano del municipio, a la creación de un nuevo cementerio, un proyecto que tenía asociado un tanatorio y un crematorio, pesando en todo este asunto la superación de la capacidad del actual camposanto del municipio.
Ya en octubre de 2017, el Ayuntamiento de Mairena debatía en su pleno, no sin controversia, modificar el modelo del servicio público de cementerio para que el mismo pasase «de gestión directa a indirecta», al objeto de que la explotación del recinto recayese en una empresa externa a cambio de que la misma asumiese el coste de las obras del nuevo recinto proyectado.
En 2020, finalmente, el Ayuntamiento de Mairena adjudicaba a la mencionada UTE una concesión administrativa para la construcción de un cementerio en los mencionados terrenos del Camino de Bollullos y la creación y explotación de un tanatorio y crematorio, que incluye la prestación de los «servicios integrales funerarios» del recinto y «la percepción de derechos, tasas o precios públicos», por un periodo de 40 años; si bien la entidad habrá de rendir al menos un cinco por ciento de sus ingresos al Consistorio en concepto de canon.
El nuevo camposanto, según el Ayuntamiento, contará con cerca de 700 nichos y 650 columbarios, además de cuatro salas de duelo y un jardín del recuerdo.
El asunto ha sido abordado en el último pleno municipal a preguntas de la oposición, toda vez que en febrero, el Ayuntamiento fijaba el mes de mayo para la entrada en funcionamiento del nuevo recinto funerario.
LAS LICENCIAS
Ante tales preguntas, el alcalde manifestaba que la UTE adjudicataria de la construcción y explotación económica del recinto ya tiene «licencia de actividad sobre el cementerio y el tanatorio» y está ultimando «los plazos» para el crematorio, precisando que aunque el cementerio «será civil», la entidad «tenía que formalizar un convenio con el Arzobispado para las sepulturas de fe católica».
Así, ha indicado que la entidad adjudicataria del proyecto está «terminando todos los procesos» y cuando «acaben» los mismos, previsiblemente «en las próximas semanas», comenzarán a funcionar «al menos el cementerio y el tanatorio», cuyas instalaciones están ya «casi terminadas»; mientras en el caso del crematorio la UTE está 'aportando documentación» para cosechar el preceptivo informe ambiental necesario para su activación.
La idea es que una vez entre en servicio el nuevo cementerio, «en lo que resta de año» sea decretado el cierre del actual camposanto, en el sentido de que no permitir nuevos enterramientos en el mismo durante los diez años que estipula la normativa de Policía Mortuoria, si bien el espacio estará abierto como lugar de visita.
Fuente: VER