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La concejal de Obras, Servicios, Parques y Cementerio del Ayuntamiento de Toledo, Loreto Molina, ha dado explicaciones tras la denuncia del Partido Socialista que apunta a la falta de enterradores en el cementerio municipal, lo que resultó que una familia no pudiese enterrar a su familiar fallecido dentro del plazo habitual de 24 horas.
Molina explicó que en los últimos días ha habido «varias bajas laborales en el personal del cementerio». Aunque se realizaron las sustituciones necesarias, «uno de los trabajadores que se esperaba que regresara al trabajo continúa de baja», lo que casi resulta en una incidencia que finalmente se resolvió para permitir el entierro sin problemas de la persona fallecida de esa familia.
La concejal señaló que el personal del cementerio trabaja todos los días del año gracias a un sistema de turnos diseñado para garantizar los enterramientos. Sin embargo, reconoció que «las bajas médicas de varios trabajadores han complicado puntualmente la realización del servicio». Por lo tanto, considera necesario «reflexionar y buscar otra fórmula para cubrir las bajas», asegurando que ningún turno quede descubierto.
En cuanto al sistema de sustitución de bajas después de cinco días, Molina admitió que esta incidencia ha puesto de manifiesto su falta de eficacia. Señaló que el problema podría haber surgido en cualquier momento, «incluso en la legislatura anterior».
«Este incidente ha generado la necesidad de revisar y posiblemente reformar los procedimientos para asegurar que el servicio de enterramiento en el cementerio municipal de Toledo pueda mantenerse sin interrupciones, incluso en situaciones de ausencia temporal de personal debido a bajas médicas u otras razones». Ha asegurado la concejal Loreto Molina.
Fuente: VER