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El informe elaborado por los delegados municipales de prevención de riesgos laborales tras su visita al cementerio de San Fernando de Sevilla el pasado 29 de abril, destaca una serie de graves deficiencias en materia de seguridad y salud que afectan tanto a los trabajadores como a la infraestructura del cementerio.
En el horno crematorio, se observó que la máquina trituradora de huesos está mal orientada para la salida de humos y la campana extractora no cumple su función, lo que genera altos niveles de ruido en la habitación. Los delegados han propuesto realizar mediciones para cuantificar este ruido. Además, en el almacén se encontró un evidente desorden, con restos de cadáveres en bolsas a la vista de todos, lo que supone un riesgo adicional.
En el lugar del camposanto donde se ubica la compactadora de residuos, la situación es especialmente preocupante. La máquina no funciona correctamente, quedándose atascada y presentando una boca de entrada demasiado pequeña para los restos, lo que obliga a los trabajadores a manipularlos manualmente, exponiéndose a peligros considerables. Esto ha llevado a que la jefatura del servicio prohíba a los trabajadores manipular los restos y les haga firmar un documento que reconoce la gravedad de la situación.
Durante la visita, los delegados también encontraron alrededor de 20 metros de restos apilados, incluyendo coronas y ataúdes, lo que representa un riesgo biológico significativo. La presencia de ratas en la zona añade otra capa de preocupación.
Las deficiencias en la portería de la puerta de San Jerónimo, que ya habían sido señaladas en un informe anterior el 11 de marzo, persisten a excepción del arreglo de las baldosas del suelo. Los problemas incluyen humedades, falta de enchufes y ventanas sin sujeción. También se ha solicitado el cambio de la puerta de entrada por motivos de higiene, ya que actualmente no es independiente al acceso a los aseos, y la presencia habitual de cucarachas e insectos agrava la situación.
Los delegados concluyen el informe solicitando que se tomen medidas necesarias para garantizar la seguridad y salud del personal que trabaja en el cementerio.
Paralelamente, los trabajadores del cementerio han denunciado públicamente que la situación es insostenible. Acusan que la degradación del cementerio, debido a recortes de personal, material, herramientas y maquinaria, está perjudicando tanto a los trabajadores como a los ciudadanos. La falta de maquinaria para la recogida de residuos está creando montañas de restos, lo que ha atraído ratas cerca de nichos y sepulturas. Los trabajadores también advierten que las sustituciones de verano para el horno crematorio y la limpieza del centro no se cumplirán. Hacen un llamado a los ciudadanos para apoyar un cementerio público y de todos.
Además, desde principios de año, las tasas por algunos servicios del cementerio han aumentado significativamente, afectando a los sevillanos. Las tasas por incineraciones han subido hasta un 50%, y las tarifas por depósitos de cenizas en zonas comunes se han triplicado. Se han eliminado las incineraciones en los entierros de beneficencia debido a su costo superior en comparación con las inhumaciones. La tasa de inhumaciones para introducir restos en nichos familiares pasó de 37,6 euros a 113,3 euros, y la tasa de incineraciones de cadáveres aumentó de 189,9 euros a 283,4 euros. La tarifa para incineración de restos subió de 75,5 euros a 113,3 euros.
Estas situaciones reflejan una necesidad urgente de intervención para mejorar las condiciones de trabajo y de servicio en el cementerio de San Fernando de Sevilla.
Fuente: VER