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Los vecinos del barrio de Magraners en Lérida han expresado su rechazo a la construcción de un nuevo crematorio por parte de la funeraria La Lleidatana, S.L. El crematorio está proyectado en un solar de 21.485 metros cuadrados, cercano al cementerio municipal.
La presidenta de la asociación de vecinos, Pilar Sánchez, ha señalado que las preocupaciones principales de los residentes son los 'malos olores' y las 'emisiones contaminantes' que podrían generarse.
El 7 de junio, los vecinos se reunieron en el local social del barrio y decidieron movilizarse contra el proyecto. Contaron con el apoyo de portavoces municipales de partidos como el PP, ERC y Junts. La primera concentración está programada para el próximo día 20 de junio en el mismo solar donde se quiere construir el nuevo crematorio.
Sánchez mencionó que la portavoz del PSC, Begoña Iglesias, intentará dialogar con la empresa para considerar una ubicación alternativa. Los vecinos no se oponen al tanatorio, ya que lo consideran necesario, pero creen que los crematorios deben situarse fuera de las zonas urbanas.
La comunidad está dispuesta a tomar diversas medidas para proteger su entorno, como protestas, movilizaciones y solicitar estudios de impacto ambiental al Ayuntamiento de Lérida. Consideran estas acciones esenciales para garantizar que cualquier nuevo proyecto tenga en cuenta la salud y los intereses de la población local.
La portavoz de Junts, Violant Cervera, también apoyó la posición de los vecinos, argumentando que un crematorio no debería estar tan cerca de áreas residenciales. Resaltó que el término municipal es lo suficientemente amplio para encontrar una ubicación más adecuada que no esté dentro de la trama urbana.
Fuente: VER