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La instalación de un crematorio en el tanatorio de la M-40 ha generado una fuerte oposición por parte de las asociaciones vecinales de los barrios de Usera y Villaverde, quienes han organizado una manifestación para hoy martes donde expresar su rechazo.
Esta protesta surge después de que el Ayuntamiento de Madrid concediera una licencia para la construcción de este crematorio el pasado 23 de agosto, a pesar de haber sido rechazada en tres ocasiones anteriores (2002, 2015 y 2021).
Las asociaciones han señalado que la instalación del crematorio incumple normativas debido a su cercanía a zonas residenciales y educativas, argumentando que se encuentra a menos de 250 metros de viviendas, escuelas, parques y centros comerciales. Este punto es clave, ya que la eurodiputada Isa Serra ha llevado el caso a la Comisión Europea, solicitando que se investigue si la ubicación del crematorio vulnera la normativa comunitaria, que regula la distancia mínima de estas instalaciones respecto a zonas habitadas.
El Ayuntamiento, liderado por José Luis Martínez-Almeida, ha defendido su decisión, argumentando que la licencia se ha otorgado en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Supremo de 2021. Esta sentencia obligaba al consistorio a resolver la negativa anterior, considerando que las distancias mínimas establecidas en normativas previas eran antiguas. Por lo tanto, tanto el Ayuntamiento como la Comunidad de Madrid han subrayado que el crematorio cumple con la normativa vigente y que las emisiones estarán controladas bajo los límites establecidos.
La preocupación de los vecinos se centra en los posibles impactos en la salud y el medio ambiente, ya que los crematorios emiten sustancias como óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, dióxido de azufre y mercurio. A pesar de las garantías ofrecidas por las autoridades, las asociaciones vecinales continúan movilizándose para evitar la construcción del crematorio.
Fuente: VER