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El conflicto en torno al tanatorio de la localidad de Bellaguarda, en la provincia de Lérida, revela una situación prolongada de desacuerdos y dificultades administrativas entre el ayuntamiento y Endesa, Empresa Nacional de Electricidad, S. A.
El alcalde, Olegari Alberich, denuncia que el tanatorio, que lleva dos años y medio sin suministro eléctrico, sigue sin una solución a corto plazo, a pesar de haber adelantado dinero a la compañía eléctrica y contar con una subvención de la Diputación, la cual tuvieron que devolver con intereses.
Alberich también destaca que se han planteado varias alternativas para conectar el tanatorio a la red eléctrica, pero las dificultades incluyen la negativa de un vecino a permitir el paso de cables por su propiedad y la inviabilidad de otras soluciones, como el bordeado de la carretera C-242. De momento, el servicio se mantiene operativo de manera puntual gracias a la colaboración de un vecino que permite el acceso a su línea eléctrica.
Por otro lado, Endesa argumenta que el problema radica en que el tanatorio fue construido en una zona no urbanizable, lo que complica la instalación eléctrica. La empresa subraya que es responsabilidad del ayuntamiento negociar con los propietarios de los terrenos afectados y recalificar los terrenos para equipamientos, un proceso que considera clave para avanzar en la solución. Mientras tanto, el alcalde anuncia que se optará por instalar placas solares como medida definitiva, en un esfuerzo por superar los obstáculos actuales.
Este conflicto refleja no solo dificultades técnicas, sino también problemas de coordinación entre los diferentes actores y la rigidez de normativas urbanísticas que afectan la resolución del problema.
Fuente: VER