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La situación del cementerio de Torrero en Zaragoza se encuentra en una etapa decisiva. Tras años de prórrogas en la concesión a Servicios Funerarios de Torrero S.A. (Serfutosa), el Ayuntamiento espera resolver el futuro de este servicio a inicios de 2025, momento en el que podría definirse si la concesión pasa a una nueva licitación o si Serfutosa continuará gestionándolo de manera provisional.
Aunque ya existe un borrador para los pliegos de condiciones, el área de Urbanismo del consistorio ha tenido que ajustar algunos aspectos técnicos recientemente, debido a la complejidad que implica gestionar un equipamiento tan amplio.
Actualmente, el canon que paga Serfutosa, de apenas 6.012 euros anuales, es considerablemente bajo y se estableció en 1991. Esta cantidad resulta desfasada, lo que significa que el Consistorio recibe ingresos significativamente menores a los esperados. A pesar de que el contrato debería haber concluido en 2021, las circunstancias de la pandemia llevaron a que se otorgaran prórrogas adicionales. Sin embargo, estas extensiones tienen un límite, y en enero se tomará la decisión final sobre si se inicia la licitación formal o se extiende la concesión por otros seis meses.
Si se concede la última prórroga, Serfutosa deberá realizar un inventario de bienes y del estado actual de las instalaciones. Este proceso de inventario será fundamental para el próximo adjudicatario, que podría definirse entre mediados y finales de 2025. Serfutosa podría incluso volver a presentarse a la licitación si decide competir por la renovación del contrato.
Uno de los elementos clave de la futura licitación será determinar la duración del contrato y las posibles prórrogas. Los nuevos pliegos de condiciones abarcarán todos los servicios funerarios, con excepción de la limpieza y el mantenimiento, que seguirán bajo la responsabilidad municipal. Además, el aumento en el número de incineraciones en los últimos años, en contraste con las inhumaciones, será un aspecto central en la planificación de los servicios, ya que podría requerir ampliar el número de hornos crematorios o habilitar nuevas áreas para la dispersión de cenizas.
En suma, la gestión futura del cementerio de Torrero representa no solo una cuestión de concesión administrativa, sino una oportunidad para mejorar el servicio y adaptarlo a las nuevas demandas sociales y demográficas de la ciudad.
Fuente: VER