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La Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, con más de 400 años de historia en León, ha dado un paso audaz con su nuevo proyecto de construcción de un columbario en el sótano de su sede en la céntrica iglesia de Santa Nonia. Este moderno edificio, que se ha bautizado como Casa de Hermandad, busca ser un espacio de preservación, fe y memoria, y albergará hasta 1,374 urnas para el descanso eterno de cenizas. El columbario estará acompañado de un oratorio, salas de exposición, un pequeño museo y otros espacios de convivencia.
La iniciativa busca autofinanciarse mediante la venta de los columbarios, que tendrán un costo inicial de 1,000 euros (más IVA) para urnas individuales y 2,000 euros para un espacio familiar. La cuota de mantenimiento anual será de 40 euros, obligatoriamente domiciliada, para cubrir el mantenimiento de estas áreas.
Un proyecto que espera respuesta social
La Cofradía ha abierto una primera fase de inscripción exclusiva para sus hermanos, del 28 de octubre al 16 de diciembre de 2024. Si después de esta fecha quedan columbarios disponibles, el acceso se abrirá a otros interesados. Esta propuesta es ambiciosa: además de rendir homenaje a la tradición, busca resolver los retos financieros del proyecto, un edificio de cinco plantas en pleno centro de León que espera, al menos en gran medida, sostenerse con la venta de estos espacios funerarios.
La propuesta ha sido bien recibida entre los miembros de la cofradía y la comunidad leonesa en general. Sin embargo, el Ayuntamiento de León, que recientemente aprobó el estudio urbanístico del inmueble, aún no ha recibido formalmente una solicitud de licencia ni los detalles del proyecto de obras y actividad. Fuentes municipales indican que la autorización otorgada hasta la fecha cubre únicamente aspectos urbanísticos.
El regreso de un antiguo promotor leonés
Este proyecto marca también la vuelta de Ignacio Tejera Montaño como nuevo abad de la Cofradía del Dulce Nombre. Tejera, empresario conocido en el sector inmobiliario leonés, aporta su experiencia a una cofradía que planea financiar la obra principalmente con donativos de los columbarios. Como parte de la junta directiva de la cofradía, ha contado con el respaldo de figuras relevantes de la comunidad local, como Juan Muñiz, quien promovió la iniciativa durante su mandato como abad, y Vicente Gutiérrez, ecónomo del Obispado de León.
Detalles del columbario: tradición y modernidad
En cuanto a las características de los columbarios, la Cofradía planea mantener una uniformidad en su diseño: cada nicho será cilíndrico y estará identificado con el nombre de la persona fallecida. Los pagos realizados serán denominados «donativos» destinados a la «prestación de servicios funerarios». Además, la cofradía permitirá la transmisión de los derechos de uso en vida, por una tasa de 200 euros, siempre y cuando los derechos del columbario hayan sido abonados previamente.
Este innovador proyecto, que combina modernidad y tradición, refleja el deseo de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno de ofrecer un nuevo servicio a la comunidad leonesa. En los próximos meses, la acogida que reciba determinará si la obra sigue adelante, en un intento por fortalecer los lazos de fe y memoria que esta histórica cofradía representa en León.
Fuente: VER