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En un rincón del sur de Madrid, la voz de los barrios de Usera y Villaverde se ha convertido en un clamor. Durante los últimos tres meses, asociaciones vecinales y colectivos ciudadanos han trabajado incansablemente para reunir miles de firmas en papel, que este martes 26 de noviembre entregarán al Ayuntamiento. Esta acción, cargada de simbolismo, marca un nuevo capítulo en su lucha contra la construcción de un crematorio junto al Tanatorio de la M-40, un proyecto promovido por la empresa Parcesa.
La preocupación de los vecinos, en su opinión, no es trivial. El crematorio, según denuncian, estaría peligrosamente cerca de viviendas, parques, centros escolares y espacios comerciales, generando riesgos que consideran inaceptables para la salud y el medioambiente. 'No se trata solo de nuestras casas, se trata del aire que respiramos y del futuro de nuestras familias', argumenta una representante vecinal que prefiere no ser identificada.
Un Movimiento que CreceLo que comenzó como una inquietud aislada ha tomado fuerza con manifestaciones multitudinarias y campañas informativas en redes sociales y calles del distrito. «Nos hemos unido porque compartimos un objetivo: preservar nuestra calidad de vida», explican los organizadores.
La entrega de firmas no es solo un trámite administrativo. Coincidiendo con el pleno municipal, los representantes vecinales aprovecharán el momento para reforzar su mensaje. «Queremos que el Ayuntamiento actúe, que escuche nuestras preocupaciones y que frene este proyecto que tantos problemas podría traer a la zona», señalan.
Además, han anunciado que están listos para llevar su oposición más lejos si es necesario. La preparación de un recurso contencioso-administrativo está ya sobre la mesa como parte de sus próximos pasos.
Un Momento DecisivoEl martes será más que un día de papeles entregados. Es una jornada clave para visibilizar una problemática que afecta directamente a miles de familias madrileñas y que podría sentar precedentes en la gestión de este tipo de proyectos en la ciudad. Los colectivos esperan que la gran cantidad de firmas reunidas, fruto del esfuerzo conjunto de los vecinos, deje claro el rechazo masivo hacia el crematorio.
Para quienes han liderado esta lucha, el verdadero objetivo va más allá de detener la construcción. «Es una cuestión de respeto a los ciudadanos y de priorizar el bienestar común sobre intereses económicos», concluyen. La historia no termina aquí, pero el ruido de Usera y Villaverde ya se escucha con fuerza en las paredes del Ayuntamiento.
Fuente: VER