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En el tranquilo pueblo de Olius, en Lleida, existe un rincón que parece salido de un cuento: un cementerio modernista que logra unir la belleza natural y la sensibilidad arquitectónica en un espacio único. Además de visitarlo en persona, puedes explorar cada detalle a través de una experiencia interactiva en 360º, disponible online para quienes deseen sumergirse en su magia sin moverse de casa.
VISITA EN 360º >>>
El cementerio, diseñado en 1916 por Bernardi Martorell, discípulo de Antoni Gaudí, está completamente integrado en su entorno. Bloques de roca natural y árboles como encinas y cipreses se entrelazan para simbolizar la conexión entre la vida y la muerte, evocando tanto la decadencia como la eternidad. Este equilibrio entre el paisaje y la arquitectura refleja una de las máximas del modernismo: adaptar la obra al entorno sin imponerse a él.
Una Visión Pionera que Trascendió el TiempoLa creación de este cementerio responde a un mandato del siglo XVIII, cuando Carlos III ordenó trasladar los cementerios fuera de los cascos urbanos. Sin embargo, no fue hasta principios del siglo XX que el pueblo de Olius decidió construir un nuevo camposanto, reemplazando el deteriorado recinto parroquial. Cuando el obispo de Solsona encargó el proyecto a Martorell, pocos imaginaban la magnitud artística de lo que este arquitecto crearía.
Inspirado por el paisaje rocoso junto a la iglesia de Sant Esteve, Martorell diseñó un cementerio que aprovechaba el desnivel del terreno y respetaba la vegetación existente. Aunque inicialmente algunos vecinos no comprendieron la obra, con el tiempo se convirtió en un motivo de orgullo local. Hoy, el recinto está protegido como Bien Cultural de Interés Nacional, y su estilo original se ha mantenido intacto gracias a cuidadosas ampliaciones realizadas en los años sesenta.
Visita Virtual y Experiencia In SituLa puerta de entrada, con su característico arco catenario inspirado en Gaudí, da paso a un recorrido que sorprende por su sencillez y armonía. Las tumbas y nichos, tallados en la roca, están marcados con cruces de hierro forjado que aportan sobriedad al conjunto. En el punto más alto, una pequeña capilla coronada por una cruz gaudiniana doble simboliza la resurrección, mientras que las escalinatas de piedra y los niveles irregulares refuerzan la sensación de estar en un espacio natural.
Para quienes no puedan visitar Olius en persona, existe la opción de explorar el cementerio con una visita virtual en 360º que te permite recorrer cada rincón de este lugar singular desde cualquier dispositivo. Basta con acceder al enlace que hemos facilitado en la parte superior de este artículo para vivir una experiencia inmersiva única y descubrir de cerca la belleza de este patrimonio cultural catalán.
Más que un Cementerio: Historia y NaturalezaSi decides visitar el cementerio en persona, también podrás conocer la iglesia de Sant Esteve, cuya cripta románica lombarda del siglo XI es una joya arquitectónica, y explorar los vestigios de un antiguo asentamiento íbero cercano.
El cementerio de Olius no es solo un espacio de descanso eterno, sino un lugar donde el arte, la memoria y la naturaleza convergen. Ahora, gracias a la tecnología, está al alcance de todos para ser admirado y valorado desde cualquier lugar del mundo.
Fuente: VER